lunes, 14 de marzo de 2016

El telemarketing o las nuevas galeras

Nuestra compañera Celia nos premia con este artículo publicado en kaosenlared. Lo reproducimos para que tenga así la mayor difusión posible.

Muchas gracias Celia.



"Precariedad, estrés y sueldos bajos. La realidad del sector de Telemarketing.
¿Por qué las empresas han vuelto a trabajar desde España?
El penoso Convenio y las condiciones de explotación que sufren l@s trabajador@s tienen la clave de los crecientes beneficios del sector.


Cuando llamas a un centro de atención al cliente y te atiende un@ operador@, no te puedes imaginar que está pasando del otro lado de la línea.
Puede que llames para preguntar algo que has visto en un anuncio o que llames para hacer una queja sobre el servicio.
No importa en realidad el motivo de la llamada, ni que llames de forma educada o más enfadado que un Orco, estas llamando a un centro de llamadas atendido por personas que trabajan en las peores condiciones que pueden darse en una oficina.
Esos centros dividen la zona en pequeños cubículos con el sitio justo para contener un ordenador, su monitor y en caso de que se necesite un teléfono centralita, normalmente el espacio es un metro o algo menos. Para la empresa cada centímetro es ahorro de gasto y beneficios. Las mesas están separadas por paneles que en realidad no están para aislar las conversaciones, cualquiera puede comprobar el ruido de fondo en las llamadas. Esos paneles tienen la función de aislar a los trabajadores para evitar que unos hablen con otros, para crear una atmósfera de aislamiento social.
En esta atmósfera de aislamiento es mucho más fácil para la empresa crear un clima de competitividad entre las trabajadoras, evitar la peligrosa unión empatía entre los explotados.
El ambiente hacinado hace que las temperaturas y ruidos sean molestos e incluso ocasionen problemas de salud.
En muchos de los centros se trabaja en silla caliente, es decir sale un trabajador y entra otro, pero ni el equipo se limpia ni hay cascos individuales de manera que las enfermedades de garganta y oído se contagios de unos a otras.
El convenio no obliga a facilitar unos cascos individuales y estéreos que mejorarían la higiene y al ser doble casco evitarían un sobreesfuerzo al oído para eliminar ruidos externos.
A estos problemas estructurales de los centros de trabajo se añaden los problemas ocasionados por la presión, productividad, competitividad.
Los trabajadores tienen un tiempo límite para completar la llamada, y este tiempo varía entre las diferentes campañas y clientes.
Eso hace que en un tiempo escaso, se tenga que atender la consulta, resolverla y casi siempre ofertar un producto ya que los centros de atención al cliente suelen estar orientados a la venta oculta.
En muchos centros de llamadas como los que trabajan para Telefónica no hay tiempo entre llamada y llamada en la recepción, teniendo muchas veces, que acabar el trámite del anterior cliente con el nuevo. Así que no se extrañen de los errores y retrasos en las gestiones solicitadas son debidos a la intención de las empresas de rentabilizar más allá de lo posible los centros de llamadas.
El convenio firmado entre patronal, CCOO y UGT no contempla un tiempo mínimo entre llamada y llamada que permita a la trabajadora acabar con trámite, tomar agua y de un descanso a la voz.
Y así es común las enfermedades en las cuerdas vocales, tales como pólipos y nódulos. Estas enfermedades que una vez aparecidas limitan el uso de la herramienta principal del teleoperador: su voz, dejando su marca para el resto de la vida.
Otras enfermedades que cada día inciden más en este gremio es la ansiedad y trastornos depresivos. Esto se debe a la constante presión para conseguir objetivos de los que incluso depende tu trabajo por la precariedad de este sector.
Gritos en las salas de atención, dinámicas de grupo acusatorias, sanciones son las herramientas de sumisión que utilizan los encargados de estas empresas.
Todo ello hace que sea muy común el uso de psicofármacos para aguantar este trabajo.
Es un sector precario donde el infame convenio y las amenazas generan  inseguridad en el trabajador.
Un convenio en negociación en el que se quiere introducir una flexibilidad total de horarios, reducir horas médicas y vincular las subidas salariales a la marcha del sector, que puede agarrarse a todo tipo de artimañas para evitar las subidas salariales.
Importante es el dato que muchos call centers desplazados a latinoamérica han vuelto a trabajar desde España porque el convenio y la legislación les permiten abusos que en esos países les resultan complicados.
Es un sector que cuenta con salarios bajísimos precariedad y un nivel de estrés máximo. Un empleo de baja calidad que una vez más afecta más al sector femenino.
Así que cuando recibas o llames a un centro de atención al cliente y notes urgencia en el atendimiento recuerda que el trabajador está siendo presionado para atenderte rápido y venderte algo que no necesitas."

1 comentario:

  1. Gracias Celia,se nota que sigues siendo tu.te echamos de menos.cuidate

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