Seguimos haciendo visible la situación por la que estamos pasando desde hace un año.
Nuestra salud se resiente por la excesiva presión que ejerce la empresa y además no podemos coger la baja.
Se ha publicado esta noticia en prensa.
Desde hace un año los 650 trabajadores de Extel Contact Center (empresa de telemarketing) venimos sufriendo una tortura psicológica mediante sanciones y despidos. En el último mes tres trabajadores han sido despidos, dos de ellos por haber estado enfermos.
Esta empresa del grupo Adecco se aprovecha de la reforma laboral para despedir a trabajadores indefinidos mediante la argucia de esperar a que se pongan enfermos para después despedirlos aunque no hayan tenido un historial de bajas. Añadir a esto que otros trabajadores han sido despedidos después de tener el atrevimiento de protestar por las excesivas medidas de presión que ejerce en la empresa para llegar a unos objetivos que cada día van en aumento.
En medio del proceso electoral para la elección de un nuevo comité de empresa, el acoso sindical al que nos vemos sometidos va en aumento día a día habiendo sido despedida una trabajadora perteneciente a la Sección Sindical de CGT. Tanta presión está haciendo que muchos trabajadores estén bajo tratamiento con ansiolíticos y además viéndose imposibilitados para caer en bajas por miedo a despidos.
Ante esta situación desde la Sección Sindical de CGT se han hecho numerosas reclamaciones a la Inspección de Trabajo con nulos resultados, ya que parece que este organismo está dispuestos a prolongar los plazos a la empresa indefinidamente, y de esta forma evitar la evaluación de riesgos psicosociales, aumentando así el peligro en la salud de los trabajadores. Recordemos que una de las obligaciones de la Inspección de Trabajo es velar por la salud de los trabajadores. Con esto llegamos a la conclusión de que la salud de los trabajadores no le importa ni a empresarios, ni al Estado.
¿Cuanto tiempo mas tendremos que seguir aguantando esta situación? ¿Cuantos trabajadores acabaran cayendo enfermos y por lo tanto despedidos? ¿Para conservar el trabajo es necesario parecer un ejercito de zombies empastillados y dociles?
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